El verano está llegando a su fin y Ana Ribera quiere aprovechar hasta el último rayo de sol para broncear su delicada piel en nuestro jardín. La queríamos dejar el tiempo justo para que cogiese temperatura pero sin que se nos quemase pero nos hemos despistado mirando sus tetas y su cara ha cogido un tono rojo preocupante. No hay problema. Primero, y ahora que está calentita, le ponemos un poco de aceite y le soltamos la salchicha de Juan para que se la coma. Y después que Juan le de su ración de cremita en la carita.
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